Los ataques de tiburón tigre a humanos registrados en el noreste de Brasil en los últimos años han motivado a los investigadores a conocer mejor el hábitat y el comportamiento de esta especie. Un estudio indica que los ejemplares más jóvenes permanecen más cerca de la costa, en aguas cálidas y poco profundas, mientras que, a medida que van ganando tamaño corporal, son capaces de profundizar en aguas más frías del océano.