Expertos en nuevos materiales del CSIC han desarrollado fotodetectores semiconductores flexibles de tres átomos de grosor, que se puede doblar, estirar o comprimir. La innovación se enmarca en el desarrollo de un nuevo tipo de electrónica, la deformatrónica, en la que las deformaciones se emplean para modificar no sólo la geometría del dispositivo sino sus propiedades y su funcionamiento.