Un equipo internacional ha confirmado cómo las embarcaciones privadas que transitan entre los puertos deportivos constituyen un importante vector para transportar pequeños crustáceos. Su estudio apunta que el 56% de los barcos analizados trasladaban variedades exóticas, por lo que recomienda estrategias de educación ambiental para los propietarios con el fin de evitar las propagaciones.
Inuits canadienses en sus embarcaciones tradicionales (umiak), utilizados para la caza y el transporte. / Jette Bang Photos/Arktisk Institut.
La historia de la navegación medieval en la península ibérica es una gran desconocida. En los años 70, un submarinista deportivo halló un candelabro de bronce en Ibiza que ahora Marcus H. Hermanns, científico del Instituto Arqueológico Alemán en Madrid, ha sacado a la luz. Se trata de una pieza única del siglo X que podría dar pistas sobre las rutas marinas de la época.
Averiguar cómo se mueve una embarcación sin necesidad de echarla a la mar es posible gracias a un modelo matemático desarrollado por investigadores de la UNED y de la Universidad Complutense de Madrid. Los científicos han probado la validez de la técnica en un barco a escala de más de cuatro metros de eslora.