El equipo del español Juan Carlos Izpisúa del Instituto Salk en EE UU ha conseguido crear estructuras similares a blastocitos, a partir de una sola célula cultivada de oreja de ratón. Estos embriones artificiales podrían ser utilizados en el futuro para probar medicamentos y estudiar los inicios de la vida.
Una tesis doctoral cuantifica qué porcentaje de larvas de erizo de mar sufre un crecimiento anormal en los estuarios tras su exposición a diferentes sedimentos, lo que supone una medida complementaria para obtener una evaluación integrada de la contaminación. El trabajo, presentado en la UPV/EHU demuestra que la embriogénesis de esta especie es un útil indicador toxicológico.
Un equipo del laboratorio de Análisis de Sistemas de Desarrollo del Centro de Regulación Genómica aporta nuevos datos sobre el desarrollo de las extremidades inferiores durante el desarrollo embrionario. El trabajo, publicado en la revista PLOS Biology, presenta la primera réplica en 3 dimensiones del crecimiento de una extremidad que permite simular su desarrollo de forma realista. Gracias a este modelo por ordenador, los investigadores han cuestionado las teorías que hasta el momento explicaban el desarrollo de extremidades y han observado nuevos factores a tener en cuenta.