El oso polar Knut, que fue rechazado por su madre al poco de nacer, fue durante meses el objetivo de las cámaras. Su controvertida existencia en el zoo de Berlín, a la que algunos se oponían sin una madre que le cuidara, le convirtió en el osezno más famoso del mundo. Fuimos testigos de su crecimiento hasta su muerte, a los cuatro años. No es hasta ahora que un estudio revela que el animal sufrió una enfermedad autoinmune solo conocida en humanos.
Investigadores del Instituto Vasco de Investigación y Desarrollo Agrario, Neiker-Tecnalia, han llevado a cabo un estudio sobre las garrapatas, los agentes patógenos que transmiten y sus posibles reservorios. El trabajo, realizado en el País Vasco, confirma la necesidad de realizar programas de vigilancia epidemiológica de estos artrópodos, ya que ha revelado un aumento de garrapatas, por la subida media de las temperaturas invernales.