Científicos de la Universidad Politécnica de Madrid y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas han desarrollado un método basado en técnicas de inteligencia artificial que permite tener en cuenta las variaciones atmosféricas en el diseño de células solares para producir más energía. El estudio permite encontrar en unas pocas horas de cálculo el diseño óptimo de panel solar multiunión para cada localización.
Investigadores de la Universidad Jaume I y otros centros europeos han desarrollado una célula fotovoltaica orgánica que se puede imprimir, por lo que presenta una gran versatilidad para su aplicación industrial. El dispositivo se ha creado dentro del proyecto Sunflower, con el que se ha avanzado en la fabricación industrial de células solares más eficientes y económicas gracias al uso de disolventes no halogenados que evitan la contaminación.