Los cuatro motores integrados del Solar Impulse funcionan gracias a las 17.000 células solares que se encuentran en las alas. / Solar Impulse
La doctora en Física Elisa Antolín desarrolla su trabajo en el Instituto de Energía Solar (IES-Universidad Politécnica de Madrid), donde se centra en el desarrollo de células solares más eficientes tratando de salvar el problema de la falta de homogeneidad de las partículas de la luz solar. Es una de cinco científicas galardonadas con una beca del Programa L’ORÉAL-UNESCO For Women in Science.
La firma estadounidense Zardoya Otis ha desarrollado un ascensor que se alimenta de energía solar y que será fabricado en exclusiva desde su planta del Parque Tecnológico de Leganés (Madrid). Además, el elevador dispone de una tecnología que le permite generar energía a partir de su propio movimiento.
Investigadores de IK4-TEKNIKER han diseñado un sensor que ayuda a optimizar la eficiencia energética de las plantas solares. Gracias a su alta sensibilidad se puede gestionar mejor el mantenimiento de la planta y maximizar así su rendimiento. Investigadores del centro ya han ensamblado y testeado un prototipo de este dispositivo en los laboratorios.
Antonio Luque, presidente del Instituto de Energía Solar de la Universidad Politécnica de Madrid, encabeza un equipo de investigación que ha conseguido financiación del Gobierno ruso para crear un laboratorio de células solares nanoestructuradas, más eficientes que las convencionales de silicio. El proyecto fue seleccionado en una edición de Megagrant, una iniciativa puesta en marcha por Rusia en 2010 para atraer a investigadores de relevancia internacional, a la que concurrieron otras 720 propuestas.
Investigadores de las universidades Jaume I de Castellón y la británica de Oxford han desarrollado un dispositivo fotovoltaico que se fabrica a bajas temperaturas y presenta alta eficiencia. Su colector de carga está formado de óxido de titanio y grafeno, y para absorber la luz solar se utiliza perovskita.
Investigadores del Instituto de Ciencias Fotónicas (ICFO) han creado nuevas células solares orgánicas con un alto poder de conversión. También presentan las ventajas de ser muy delgadas, flexibles y transparentes, lo que las hace ideales para una gran cantidad de aplicaciones en el campo de la energía solar, especialmente integradas en edificios.
El uso de placas solares para producir agua caliente sanitaria es el habitual, pero investigadores de las universidades Carlos III y Politécnica de Madrid plantean que también pueden proporcionar calor en invierno y frío en verano en las grandes oficinas. Su propuesta es incorporar captadores solares a un sistema de cogeneración por gas y máquina de absorción, lo que reduciría costes y emisiones de CO2.
Un avión solar no tripulado de fabricación española realizó ayer su primer vuelo virtual. El aparato, llamado PRONTAS, está en fase de construcción y los responsables esperan tenerlo listo a principios de 2014. Será una alternativa eficiente y ecológica para tareas de protección medioambiental, comunicaciones o misiones de rescate y salvamento, según señalan los responsables del proyecto.