Las fotoislas, captadores de energía solar formados por células policristalinas, obtienen mejores rendimientos que el resto de sistemas. Concretamente, un 8% más que el monocristalino y un 26% más que los módulos de silicio amorfo. Así al menos se desprende del estudio llevado a cabo en a planta de investigación y desarrollo que la empresa Affirma Energía Solar instaló en septiembre de 2008 en El Barraco (Ávila). Unos estudios que, además, también han comparado el sistema de seguimiento móvil Apolo 112 y los módulos situados en una estructura fija. Y en este caso, sus conclusiones aseguran que la producción media ha sido un 35% mayor con el seguidor solar móvil, con rendimientos diarios hasta un 45% mayores.
El Instituto de Ciencia de los Materiales de la Universitat de València (UV) participa, junto a otros 3 socios europeos, en un proyecto destinado a optimizar la eficiencia energética de las células solares.
Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid participan en el proyecto EPISOL cuyo objetivo es diseñar un coche que no emita ningún tipo de contaminación a la atmósfera y que, además, tenga suficiente autonomía.
El Instituto de Energía Solar de la Universidad Politécnica de Madrid coordina el proyecto NACIR sobre concentración fotovoltaica. El objetivo es investigar nuevas aplicaciones de esta energía renovable y extender su uso a países del norte de África. La apertura de mercados permitirá descubrir los posibles problemas derivados de la instalación en nuevos entornos fuera de Europa, y asegurar la fiabilidad de los componentes.
El catedrático de Física Aplicada de la Universitat Jaume I (UJI) de Castellón Juan Bisquert levanta un círculo de plástico fino, ligero y flexible del tamaño de un folio A3: es una de las primeras células solares totalmente orgánica que se produce en línea y ha sido fabricada en Dinamarca. Por sus múltiples aplicaciones, entre ellas, su integración en edificios y dispositivos móviles, científicos de todo el mundo, entre ellos, el grupo de Bisquert junto a la Universidad de Alicante y la Universidad Miguel Hernández de Elche, trabajan a contrarreloj para desarrollar láminas de este estilo destinadas a generar energía a partir de la luz solar.
Prendas inteligentes que usan energía solar