El papá también come por dos. Como revela un estudio de la Universidad de Copenhague, el peso del hombre afecta a la herencia que transmite a sus hijos: las células del semen de hombres delgados y obesos poseen diferentes marcas epigenéticas en los genes asociados con el control del apetito. Según los investigadores, los hombres deberían revisar sus hábitos antes de ser padres.