Un equipo científico español ha desarrollado un modelo dinámico que permite predecir cuál será la evolución de la esclerosis múltiple (EM). El sistema, presentado en el congreso sobre EM que se celebra estos días en Barcelona, está basado en los datos de 1.100 pacientes y, según sus autores, ayudará a diseñar estrategias terapéuticas personalizadas más eficaces.
Anne Winslow (Cork-Irlanda, 1961) ha trabajado con personas con discapacidad física durante 30 años. Presidenta de la Plataforma Europea de Esclerosis Múltiple, la única organización específica de esta enfermedad que influye en las políticas de salud de la Unión Europea. Winslow ha aprovechado su participación en el congreso, que se celebra estos días en Barcelona, para hablar sobre las desigualdades en el acceso al tratamiento de esta enfermedad neurodegenerativa en los diferentes países del continente.
Entre los avances que se presentan en el congreso sobre esclerosis múltiple (EM), celebrado desde hoy y hasta el próximo 10 de octubre en Barcelona, se encuentra un nuevo medicamento eficaz en pacientes con EM primaria progresiva. Este sería el primer compuesto eficaz contra este tipo de esclerosis, que afecta a entre un 10% y 15% de los pacientes, en la que los síntomas neurológicos aparecen de forma progresiva y empeoran con el tiempo.
El Fingolimod, un fármaco usado habitualmente en el tratamiento de la esclerosis múltiple, restituye la plasticidad sináptica del hipocampo y mejora las funciones de la memoria. Este es el principal resultado de una investigación que han llevado a cabo investigadores de la Universidad de Barcelona y el instituto IDIBAPS en ratones con enfermedad de Huntington. A medio plazo se podrían realizar ensayos clínicos con pacientes humanos.
Investigadores de la Universidad Autónoma de Barcelona han identificado una diana terapéutica para el tratamiento de lesiones medulares agudas. Según la investigación, realizada con ratones, la administración de un fármaco que impide la pérdida de mielina –el aislante que recubre las fibras nerviosas y que permite la transmisión de señales– tras una lesión incrementa la movilidad de los animales.
Expertos españoles han desarrollado una herramienta que permite recopilar información útil sobre los tratamientos o las enfermedades asociadas a la esclerosis múltiple y que contiene tanto artículos científicos como historias clínicas. Los resultados se publican en Plos One.
Un par de medicamentos, utilizados actualmente para aliviar afecciones de la piel, han demostrado tener una aplicación mucho más interesante: instruir a las células madre en el cerebro para revertir el daño causado por la esclerosis múltiple. Los fármacos fueron capaces de estimular la regeneración de neuronas y revertir la parálisis en modelos experimentales con ratones.
La esclerosis múltiple es una enfermedad heterogénea desde los puntos de vista clínico, molecular y celular. Son numerosos los factores que influyen en su aparición y todavía no se conocen los mecanismos moleculares que intervienen en su evolución. Según Haritz Irizar, experto de la UPV/EHU, va a ser muy importante organizar toda la información y crear un mapa etiológico. En su investigación ha utilizado el análisis de redes para estudiar las interacciones entre ciertos parámetros.
La firma cordobesa Vivacell Biotecnology España ha logrado la patente en Estados Unidos para el uso del VCE-003, un producto derivado semi-sintético de cannabigerol como un fármaco modificador de la enfermedad para el tratamiento de la esclerosis múltiple. El potencial terapéutico de la nueva molécula ha sido confirmado en ratones.
Las técnicas de Tomografía de Coherencia Óptica y Resonancia Magnética permiten observar una degeneración de los nervios de la vía visual representativa de lo que pasa dentro del cerebro. Estas tecnologías permitirán testar el efecto de estrategias terapéuticas neuroprotectoras, una de las principales limitaciones en los ensayos clínicos sobre enfermedades neurodegenerativas.El estudio combina los esfuerzos del Servicio de Neurología y Oftalmología del Hospital Clínic de Barcelona y el programa de Neuroinmunología del IDIBAPS.