Un modelo matemático publicado recientemente por investigadores del Centro de Biología Molecular “Severo Ochoa” (CSIC-UAM), en colaboración con la Estación Biológica de Doñana y la Universidad Politécnica de Madrid, ha demostrado que las interacciones ecológicas de tipo mutualista, como aquellas existentes entre plantas e insectos polinizadores, pueden incrementar mucho el número de especies que coexisten en un ecosistema cuando la red de interacciones mutualistas tiene una estructura que se denomina anidada.