El Instituto de Biomedicina de la Universidad de León ha demostrado que el entrenamiento excéntrico, en el que el músculo produce tensión y se alarga a la vez, es una herramienta útil para disminuir la inflamación provocada por un ejercicio. Aunque los investigadores ya habían comprobado este hecho, recientemente han identificado los mecanismos celulares que lo explican y los han publicado en el Journal of Applied Physiology.