Un nuevo pan que incorpora hierro ha sido desarrollado gracias a una tecnología de la microencapsulación aportada por el centro tecnológico AINIA. Mediante este método, se ha conseguido evitar que el pan tenga el sabor amargo del hierro. El proyecto tiene entre sus objetivos paliar enfermedades como la anemia ferropénica, que afecta especialmente a las mujeres en edad de procrear, adolescentes y niños.