Las microalgas dinoflageladas se podrían utilizar como materia prima para obtener biodiesel de manera fácil y rentable. Esta es la conclusión de un estudio dirigido por científicos de la Universidad Autónoma de Barcelona, en colaboración con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, publicado recientemente en la revista Biomass and Bioenergy.
Varias especies de fitoplancton poseen capacidad genética diferente para adaptarse al cambio climático. Así lo confirma un equipo de investigación español que señala también que, a finales del siglo XXI, las especies que proliferan en mar abierto serán más vulnerables al incremento de la temperatura del agua. Las que se mueven en aguas continentales serán más resistentes.
Investigadores de AZTI-Tecnalia participan en el desarrollo de un nuevo método para la evaluación de la calidad del fitoplancton en los estuarios del País Vasco, de acuerdo con la Directiva Europea Marco del Agua. Esta innovadora metodología se recoge en el último número de la Revista de Investigación Marina.
Investigadores canadienses revelan por primera vez que el fitoplancton ha disminuido en todo el mundo desde hace 100 años. El aumento de la temperatura oceánica está ligado al descenso de 1% de media global al año de estas algas microscópicas marinas. El estudio, que se publica en Nature, demuestra que en el Hemisferio norte el descenso ha sido del 40% desde 1950 y podría afectar a la cadena trófica marina.
Un gran brote de fitoplancton en el Atlántico noreste visto desde el espacio.
Grupo de células diatomeas marinas (Pleurosigma), importante grupo de fitoplancton en los océanos.
La revista Science publica esta semana on line dos artículos científicos sobre microorganismos, los primeros productores de los océanos cuyas actividades biológicas influyen sobre los procesos geoquímicos de la Tierra. Los estudios arrojan luz sobre cómo se distribuyen las plantas microscópicas del plancton por el mundo, y de qué forma contribuyen a la fijación del nitrógeno en los océanos, y a la captura de carbono.
Mapa de la diversidad de fitoplancton en octubre de 1999.
Investigadores franceses han estudiado la variabilidad en un periodo mayor a diez años del fitoplancton para determinar el impacto del cambio climático sobre estos microorganismos. La investigación, que se publica ahora en Science, demuestra que existe una relación directa entre los cambios físicos en los océanos del mundo y la cantidad de fitoplancton que hay en ellos.
Fitoplancton en el Mar Báltico, cerca de la isla de Gotland.