Las extracciones de sangre arterial para gasometría provocan un dolor moderado y las colocaciones de catéteres venosos periféricos un dolor leve. Así concluye un trabajo, liderado por investigadores de la Universidad del País Vasco, que analiza la percepción del dolor para mejorar la toma de decisiones ante una intervención sanitaria y mitigar el efecto agudo de las principales técnicas de enfermería en los servicios de urgencias.