La predisposición genética a la glucosa alta en sangre aumenta las probabilidades de padecer enfermedad coronaria, independientemente de la diabetes tipo 2 y otros factores de riesgo cardiovascular. Así lo revela un nuevo estudio que ha incluido datos genéticos de miles de individuos. Los científicos, liderados por la Universidad Rovira i Virgili, hallaron 12 variantes genéticas que en conjunto aumentaron un 33% el riesgo de padecer enfermedad coronaria.
Los ratopines rasurados no dejan de sorprender a los científicos. Además de tener sangre fría y ser resistentes al cáncer, un nuevo estudio revela que estos roedores son capaces de estar 18 minutos sin oxígeno convirtiendo la fructosa en combustible en un proceso similar al de las plantas. Este hallazgo podría permitir diseñar estrategias para prevenir el daño tisular asociado a enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.
Un grupo de investigadores españoles ha desarrollado una nueva metodología que explota la técnica de la resonancia magnética nuclear para estudiar el metabolismo. Se trata de una herramienta que permite controlar los flujos metabólicos de forma que, en solo diez minutos, se puede obtener información dinámica de un gran número de moléculas. Esto puede ser útil en aplicaciones futuras sobre el desarrollo de determinadas enfermedades.
El tipo de azúcar que se consume –y no solo la cantidad ingerida– puede determinar el riesgo de padecer enfermedades metabólicas y vasculares, según un estudio realizado en animales de laboratorio y dirigido por la Universidad de Barcelona. El trabajo concluye que consumir fructosa tiene efectos más perjudiciales en el metabolismo y el sistema vascular de roedores en comparación con la glucosa.
Las células cancerosas consiguen sobrevivir en el centro del tumor donde apenas llegan los vasos sanguíneos que las alimenta. Un nuevo estudio, publicado en Cancer Cell, da pistas sobre cómo aparece la resistencia a los fármacos que hacen ‘pasar hambre’ al tumor, y cómo se las arreglan las células para seguir proliferando en ausencia de glucosa.
La diabetes tipo 2 representa alrededor del 90% de los casos de la enfermedad y constituye uno de los principales factores de riesgo cardiovascular. Ahora, un grupo de científicos han hallado un mecanismo epigenético implicado en la regulación de la glucosa en sangre. Los resultados de este trabajo podrían servir para identificar pacientes en riesgo, controlar la respuesta al tratamiento y generar posibles nuevas terapias.
Investigadores del CNIO proponen el bloqueo energético de los tumores para potenciar el efecto antitumoral de los taxanos, como el taxol, u otros agentes antimitóticos. El nuevo hallazgo podría mejorar la efectividad de este agente, uno de los más potentes anticancerígenos utilizados en la práctica clínica.
Médicos y nutricionistas alertan desde hace tiempo sobre lo perjudicial que puede resultar para la salud una dieta rica en grasas. Ahora, un estudio de investigadores estadounidenses es el primero en probar cómo estos alimentos son capaces de modificar el proceso en que los músculos del cuerpo procesan los nutrientes en un corto periodo de tiempo.
Una nueva investigación, portada del Journal of Cerebral Blood Flow & Metabolism, apunta la función de la proteína GLUT2 en el desarrollo embrionario del cerebro del pez cebra. Los autores explican que la falta de esta molécula altera el desarrollo de estructuras básicas responsables de la detección de los niveles de glucosa en el cerebro.
Un nuevo estudio muestra una clara relación entre dos parámetros que hasta ahora se habían vinculado con enfermedades cardiovasculares por separado: el índice glucémico, que mide la glucosa tras la ingesta de alimentos, y el índice de aumento periférico, que mide la rigidez arterial. Al tener más datos de este tipo, los investigadores esperan que se pueda actuar antes contra las enfermedades cardiovasculares.