La inflamación vascular asociada a la diabetes no se debe directamente al exceso de glucosa, sino que requiere además un estímulo inflamatorio previo. Según investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) y de la Universidad de Valencia (UV), esto explicaría por qué la simple reducción de los niveles de glucosa es insuficiente para prevenir las enfermedades cardiovasculares en sujetos diabéticos, y además subraya la necesidad de buscar nuevas dianas terapéuticas.
La revista Human Psychopharmacology: Clinical and Experimental ha publicado un artículo sobre los efectos de la cafeína y de la glucosa, por separado y combinadas, en el rendimiento cognitivo de las personas. Los autores del estudio son Ana Adán, profesora del Departamento de Psiquiatría y Psicobiología Clínica y miembro del Instituto de Investigación en Cerebro, Cognición y Conducta (IR3C) de la UB, y Josep Maria Serra Grabulosa, profesor del Departamento de Psiquiatría y Psicobiología Clínica de la UB y miembro del Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer (IDIBAPS).
Un estudio coordinado por el grupo de Regulación de la Muerte Celular del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL) ha descubierto que la privación de glucosa provoca la autodestrucción de células tumorales resistentes a la quimioterapia. La investigación ha sido publicada en la edición digital de la revista Cell Death and Differentiation. El estudio abre la puerta a nuevas estrategias terapéuticas contra el cáncer.
Un equipo de investigadores del Centro Médico de la Universidad de Duke (EE UU) y de la Universidad Católica de Louvain (Bélgica) ha descubierto que el ácido láctico es una importante fuente de energía para las células tumorales. En otros experimentos, descubrieron una nueva forma de destruir las células tumorales peligrosas más difíciles de destruir evitando que produzcan ácido láctico.
Una nueva investigación muestra el daño que produce la glucosa en las células vasculares al potenciar ésta la acción inflamatoria de otras sustancias. El estudio ha sido realizado por los profesores Carlos F. Sánchez Ferrer y Concepción Peiró del Departamento de Farmacología y Terapéutica de la Universidad Autónoma de Madrid, en colaboración con el doctor Leocadio Rodríguez Mañas, del Hospital Universitario de Getafe, y el profesor Salvador Moncada, del Wolfson Institute for Biomedical Research de Londres.