Dos grupos de investigación de la Estación Agrícola Experimental de León y del Instituto del Frío en Madrid, ambos centros del CSIC, han obtenido de forma natural leche de oveja con un alto contenido en ácido linoleico conjugado, CLA (del inglés conjugated linoleic acid), un tipo de ácido graso insaturado con potenciales beneficios para la salud de los consumidores, como el fortalecimiento del sistema inmune, efectos anticancerígenos, y la prevención de acumulación de grasas en las arterias. En concreto, los investigadores añadieron un suplemento de un 6% de aceite de soja a la dieta de las ovejas lecheras y consiguieron triplicar el contenido de este ácido linoleico.