Comer alimentos con alto contenido en grasas genera mayor inflamación cerebral en machos que en hembras, según revela un estudio en ratones. Las consecuencias son un mayor riesgo de diabetes y problemas cardiacos.
Las personas que habitualmente consumen productos lácteos desnatados presentan mejores parámetros de salud cardiovascular que aquellas que toman lácteos enteros, de acuerdo con un estudio que acaba de ser publicado por el Nutrition Journal. Hasta ahora se había estudiado la asociación entre el consumo de lácteos y los malos resultados en varios parámetros cardiovasculares, pero no se había diferenciado entre los productos enteros y desnatados.
Dos de cada tres españoles no están preocupados por sus niveles de colesterol, pese a que la hipercolesterolemia afecta a 14,5 millones españoles, un 37,4% de la población, según un estudio presentado hoy en Madrid con motivo de la próxima celebración del Día Nacional contra el Colesterol.
La salud del corazón de millones de europeos aún se encuentra en riesgo debido al alto contenido de ácidos grasos trans de algunos alimentos rápidos y procesados. Aunque los niveles globales han disminuido, pocos países tienen una limitación legal en los alimentos que se venden o en comidas de restaurante.
El Instituto de Investigación en Atención Primaria (IDIAP Jordi Gol), la Atención Primaria de Mataró y los Servicios de Educación y Salud Pública del Ayuntamiento de Mataró han estudiado el consumo de productos de bollería industrial y snacks entre la población infantil y juvenil. Casi el 40% de los niños y niñas de Educación Primaria consumen productos con grasas trans.
Según los autores del estudio, conforme los niños crecen, disminuye la calidad de la dieta.
La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) presentó ayer el documento de consenso con las recomendaciones sobre la alimentación en los centros escolares. El texto fija límites a los productos que pueden adquirirse en las máquinas expendedoras. Su principal objetivo es reducir la obesidad y el sobrepeso, que en España afectan al 25% de la población infantil.
Dos grupos de investigación de la Estación Agrícola Experimental de León y del Instituto del Frío en Madrid, ambos centros del CSIC, han obtenido de forma natural leche de oveja con un alto contenido en ácido linoleico conjugado, CLA (del inglés conjugated linoleic acid), un tipo de ácido graso insaturado con potenciales beneficios para la salud de los consumidores, como el fortalecimiento del sistema inmune, efectos anticancerígenos, y la prevención de acumulación de grasas en las arterias. En concreto, los investigadores añadieron un suplemento de un 6% de aceite de soja a la dieta de las ovejas lecheras y consiguieron triplicar el contenido de este ácido linoleico.