Tras dos años en órbita, el Explorador de la Circulación Oceánica y de la Gravedad (GOCE, por sus siglas en inglés) de la Agencia Espacial Europea (ESA) ha registrado los datos necesarios para crear el mejor modelo hasta la fecha del campo gravitatorio terrestre. El último modelo del geoide de la Tierra se ha presentado esta semana en la Universidad Politécnica de Múnich, en Alemania.
El trabajo de investigación parte de varios interrogantes que se plantean en el momento de la atención a víctimas de colisiones de tráfico.
El Explorador de la Circulación Oceánica y de la Gravedad (GOCE) de la Agencia Espacial Europea (ESA) ha cartografiado el campo gravitatorio terrestre con una precisión sin precedentes. En apenas dos años, este satélite ha tomado todas las medidas necesarias para trazar la superficie del ‘geoide’ de la Tierra, es decir, su forma teórica si hubiera un único océano sin corrientes ni mareas.
La nueva versión del Índice de Gravedad de la Adicción (ASI, por sus siglas en inglés) brinda a los profesionales de la salud la posibilidad de diseñar un plan de atención integral e individualizada a los pacientes con trastorno por uso de sustancias.
FERMI (Fermi Gamma-ray Space Telescope , oficialmente denominado GLAST: Gamma-ray Large Area Space Telescope).
Investigadores de la Universidad de Navarra han diseñado un contenedor cilíndrico, fabricado de forma íntegra en la Comunidad foral, para estudiar el movimiento de partículas en el espacio. Conocer el comportamiento de los medios granulares -como la arena o el polvo- en ausencia de gravedad es el objetivo del proyecto VIP_GRAN de la Agencia Espacial Europea (ESA), del que forma parte el Grupo de Medios Granulares de la Universidad de Navarra.
A lo largo de su historia, nuestra galaxia ha ido secuestrando estrellas de cientos de galaxias más pequeñas. En el proceso, las estrellas que se desprenden forman largos caminos que siguen la órbita de la galaxia satélite alrededor de la Vía Láctea. Estos rastros de estrellas reciben el nombre de corrientes de marea y su estudio proporciona un nueva forma de medir la materia oscura que envuelve a nuestra galaxia. Comprender la naturaleza de este tipo de materia es el principal reto del investigador checo Pavel Kroupa, del Instituto Astronómico Angelander (Alemania), dispuesto en su empeño a reformular, si cabe, las actuales leyes de la física.
Cosmólogos del Institute for Computational Cosmology (ICC) de la Universidad de Durham han realizado una serie de simulaciones por ordenador del universo que pueden ayudar a desvelar uno de los mayores misterios de la astronomía. Los resultados indican a los investigadores cómo medir la energía oscura, una fuerza que contrarresta a la gravedad y que puede decidir el destino del cosmos.