Un total de 14 empresas de alimentación y siete centros de investigación españoles participan en una investigación que va a generar nuevos conocimientos en metodologías y tecnologías de producción de alimentos equilibrados nutricionalmente. El Reglamento que prohíbe comercializar productos que realizan declaraciones nutricionales y de propiedades saludables sin “haber pasado por estudios clínicos” se aplica este verano.