Cuando se cumplen 35 años de su lanzamiento, la sonda Voyager 1 está llegando a los confines del sistema solar pero puede que no esté tan cerca de la frontera como se pensaba hasta ahora. Así lo revela un estudio que investigadores de la Universidad Johns Hopkins (EEUU) publican esta semana en la revista Nature.
Las últimas observaciones de la nave Voyager 1 revelan la existencia de una región en los límites del sistema solar donde se desacelera y anula la velocidad radial del viento solar. La información, que publica esta semana la revista Nature, pone en duda ideas previas.