Un equipo científico ha descubierto la primera evidencia de conducta de cortejo sexual en el registro fósil de los colémbolos –unos pequeños artrópodos hexápodos y sin alas muy próximos a los insectos– de hace unos 105 millones de años. El estudio, en el que participan la Universidad de Barcelona y el Instituto Geológico y Minero de España, también documenta la evidencia más antigua de agregación en estos hexápodos que están presentes en la mayor parte de los ecosistemas terrestres.