Investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales (CSIC) han identificado la existencia de una segunda apertura al exterior en la Cueva de Altamira (Cantabria). El estudio arroja luz sobre la dinámica atmosférica de la cueva y es esencial para diseñar medidas más eficaces para la conservación de las pinturas y grabados del Paleolítico superior.
La revista Nature publica esta semana un estudio genómico pionero sobre la diversidad fúngica de la epidermis humana. La riqueza de estos organismos eucariotas varía por todo el cuerpo, y la mayor biodiversidad se encuentra en los pies.
Científicos del Centro Hispanoluso de Investigaciones Agrarias de la Universidad de Salamanca han publicado un artículo en la revista científica PLOS ONE que contribuye a avanzar en la lucha contra algunas enfermedades de plantas de interés agrícola. El grupo de investigación, liderado por Michael Thon, ha identificado un gen que pasó de las plantas a antecesores de hongos fitopatógenos del género Colletotrichum, que son dañinos para muchos cultivos. La presencia de este gen podría facilitar su ataque a las plantas.
Un equipo formado por investigadores de la Universidad de La Rioja y el Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Salamanca ha determinado que el compost elaborado a partir del sustrato en el que crecen hongos tiene capacidad como adsorbente de fungicidas y regula su dispersión en el medio ambiente, dos características de gran utilidad para usos agrícolas.
Un artículo publicado en la revista PLoS Pathogens, realizado por investigadores de la Universidad de Murcia, pone de manifiesto que, a pesar del innegable beneficio que supone para cualquier organismo contar con un mecanismo de defensa, en algunas especies de hongos y parásitos microbianos se ha perdido durante la evolución.
Cerca de 500 expertos internacionales han colaborado para elaborar el ranking de los diez hongos patógenos de plantas más importantes desde el punto de vista científico y económico. El tizón del arroz (Magnaporthe oryzae) se sitúa en lo más alto de la lista.
Un banco de germoplasma suele conservar material vegetal listo para crear una nueva planta, generalmente, semillas. Sin embargo, el Banco de Germoplasma del Centro Hispanoluso de Investigaciones Agrarias (Ciale) de la Universidad de Salamanca, además de dedicarse a esta función, está siendo pionero en la conservación de hongos. Los científicos tienen un doble objetivo: por una parte, quieren conservar setas de interés gastronómico y, por otra, aquellas que potencialmente tengan alguna utilidad en el campo de la Medicina.
Las empresas de base tecnológica ECM Ingeniería Ambiental e ID Forest, junto con la Diputación de Palencia, trabajan actualmente en un proyecto de I+D+i que tiene como objetivo mejorar la producción de hongos de interés gastronómico y medicinal mediante la realización de tratamientos selvícolas apropiados en el monte. Como ha detallado a DiCYT Jaime Olaizola, responsable de ID Forest, se trata de un proyecto pionero en el que “se van a realizar unas cortas y unos cuidados determinados a los árboles para que mejoren la producción de setas, un trabajo innovador que no se ha hecho en ningún lugar”.
Micrografías que muestran los flagelos en células de cryptomycota.