Esta investigadora ha desarrollado un hidrogel en el que se pueden cultivar linfocitos T, encargados de destruir a las células cancerígenas dentro del cuerpo humano. Su equipo ya ha solicitado la patente de este nuevo producto en Europa y puesto en marcha un proyecto, cuyo objetivo es imprimirlos en 3D para acelerar su llegada a los hospitales y la transferencia al mercado.