Habituarse a los depredadores o escaparse y usar refugios son tácticas que varían entre especies. Científicos de dos centros de investigación de Italia y España han observado que los machos adultos de lagartija roquera que conviven con humanos se acostumbran a ellos y se refugian cada vez menos cuando estos se aproximan. Las lagartijas que tienen tonalidades amarillas son las más ‘kamikazes’.
Roberto García-Roa el premio de fotografía de la British Ecological Society con esta imagen, titulada “Nacimiento”. / Roberto García-Roa
Cada año, a partir de estas fechas, el catedrático de zoología de la Universidad de Salamanca Valentín Pérez Mellado pasa buena parte de su tiempo en la Isla del Aire, un islote situado al Sureste de Menorca en el que estudia desde hace décadas el fascinante comportamiento de una lagartija negra endémica y sobre todo las interacciones que establece con su entorno.
Lagarto del género Liolaemus en Bolivia.
Lagartija insectívora Acanthodactylus beershebensis en el desierto de Negev (Israel).