Investigadores de la Universidad Rovira i Virgili han demostrado que la caña común es una buena materia prima para producir tableros de madera sin añadir adhesivos provenientes del petróleo. El producto lo han conseguido con la lignina que desprenden las propias fibras vegetales.
Algunos de los componentes tóxicos que incluyen las baterías de litio se podrían sustituir por ligninas, un tipo de polímero orgánico presente en los tejidos vegetales. Investigadores de la Universidad de Córdoba lo han comprobado al aislar y caracterizar las ligninas de la paja de trigo.
Investigadores de la Universidad de Huelva, en colaboración con el Instituto Tecnológico de Ciudad Madero (México), han obtenido en laboratorio un material compuesto basado en la lignina, una sustancia de origen vegetal que se utiliza en la producción de papel.