Una investigación sobre cotorras invasoras en España demuestra que las relaciones sociales influyen en la cantidad de chillidos y graznidos que estas aves son capaces de emitir. Los resultados muestran cómo la sociabilidad en animales podría haber impulsado formas de comunicación complejas.
Reconstrucción gráfica del loro gigante Heracles. / Brian Choo, Flinders University
Comienza la temporada de festivales de verano y cientos de personas se moverán al ritmo de sus grupos favoritos. Pero no solo los humanos son capaces de danzar al compás de la música. Algunas aves, las ballenas, los delfines, las focas, los murciélagos y los elefantes, entre otros, también pueden seguir el tempo de una melodía.
Descubren que algunas aves son capaces de seguir el ritmo de una melodía