Dos nuevas regiones de genes pueden aumentar el riesgo de desarrollar trastorno bipolar, según revela un estudio de asociación del genoma completo realizado en más de 24.000 individuos. El hallazgo, publicado en Nature Communications, ofrece nuevas perspectivas sobre la base genética de la enfermedad.
Un equipo internacional de investigadores ha descrito el papel fundamental del gen SHANK3 en la función cerebral. Su sobreexpresión puede estar detrás del comportamiento maníaco en el trastorno bipolar y del trastorno por déficit de atención con hiperactividad.