Cáscaras de la fruta de la granada, caparrosa, agua y goma arábiga. Estos son algunos de los ingredientes que componían las tintas usadas en el Medievo, según un estudio de químicos e historiadores de las universidades de Córdoba y Lisboa. El objetivo del trabajo es mejorar la conservación del patrimonio escrito.
Investigadores de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid han utilizado redes neuronales profundas para saber si un manuscrito ha sido escrito por un hombre o una mujer o si los autores son zurdos o diestros. Los resultados abren nuevas posibilidades en campos como la investigación forense y la interacción entre personas y ordenadores.
Cuenta la tradición que la Cruz de la Victoria, que donó el rey Alfonso III de Asturias a la catedral ovetense en el año 908, esconde otra de madera que enarboló don Pelayo en la batalla de Covadonga en el 722. Hasta ahora se pensaba que este mito se habría popularizado en el siglo XVI, pero una investigación de la Universidad de Oviedo lo sitúa cuatro siglos antes, cuando se fraguó la leyenda para defender la sede episcopal asturiana frente a los arzobispados que querían absorberla.
La Biblioteca Nacional de España (BNE) ha renovado un acuerdo con Telefónica para digitalizar sus fondos por cuatro años más. El plan arrancó en 2008 con una financiación de la operadora de 10 millones de euros y ha logrado digitalizar 25 millones de páginas de libros, manuscritos dibujos, grabados, mapas, periódicos, etc., consultadas por ciudadanos e investigadores de todo el mundo. En la segunda fase, la firma ayudará a la BNE a mejorar el portal de acceso y a desarrollar apps con las que se podrán descargar las colecciones más destacadas.
Agilizar la recuperación y preservación de los documentos antiguos y manuscritos que forman parte del patrimonio cultural es uno de los objetivos del nuevo sistema de transcripción asistida para texto escrito, State, desarrollado por el grupo de investigación de percepción y aprendizaje computacionales del departamento de Lenguajes y Sistemas Informáticos de la Universitat Jaume I en colaboración con investigadores de la Universidad Politécnica de Valencia.