La investigadora del Laboratorio de Óptica Visual y Biofotónica del Instituto de Óptica del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Elena García de la Cera, ha realizado un estudio de investigación en colaboración con el Instituto de Oftalmobiología Aplicada (IOBA) de Valladolid que ha demostrado que las aberraciones oculares de alto orden, cuyo efecto es degradar la imagen retiniana, no están detrás del desarrollo de la miopía sino que por el contrario son una consecuencia de esta patología ocular. Este trabajo se ha completado con un estudio de medición de la calidad óptica de los ratones que ha demostrado que su visión está “muy degradada”.