Una correcta conservación de los murciélagos cavernícolas pasa por considerar como importantes refugios nocturnos alternativos distintos a los habituales, incluir dentro de la gestión de las áreas protegidas hábitats importantes donde estas especies se alimenten y llegar a acuerdos con los propietarios de los terrenos adyacentes para evitar el uso masivo de pesticidas, según un estudio de la Universidad de Murcia.