Para conseguir que los niños y niñas tengan buenas notas lo más efectivo es que sus progenitores lean con ellos, les pregunten por las clases y confíen en sus capacidades. Es una de las conclusiones de una investigación en la que se han revisado 37 estudios al respecto. Compartir con ellos las tareas solo resulta efectivo cuando presentan dificultades educativas.