Este lunes la Agencia Espacial Europea y la rusa Roscosmos han lanzado Exomars 2016, una misión con dos protagonistas: el orbitador TGO que analizará los gases de la atmósfera marciana para buscar signos de actividad biológica o geológica, y el demostrador tecnológico Schiaparelli, que aterrizará con paracaídas en el planeta rojo. La misión continuará a partir de 2018 con el envío de un rover a la superficie marciana.