Un equipo de investigadores ha confirmado que los osos pardos (Ursus arctos) de la cordillera cantábrica, divididos en las subpoblaciones oriental y occidental, presentan un bajo nivel de variación genética, un dato que unido al bajo tamaño poblacional sitúa a los osos en una situación crítica. Gracias a un análisis genético no invasivo, han demostrado el aislamiento absoluto entre las dos subpoblaciones en peligro de extinción, que limita su recuperación.
Las dos poblaciones de osos pardos en España están aisladas desde hace 50 años
Un estudio auspiciado por la Fundación Oso Pardo en la que participa un profesor de la Universidad de Alcalá de Henares concluye que, aunque las dos poblaciones de osos pardos que viven en la Cordillera Cantábrica se están recuperando, su situación continúa siendo crítica. Los investigadores insisten en que las líneas de actuación necesarias para la conservación de esta especie no son nuevas.