Casi 10 millones de menores en los países de renta baja no han sido nunca vacunados, lo que les convierte en vulnerables a enfermedades mortales como poliomielitis, sarampión y neumonía. Llegar a esta población con cero dosis es una prioridad estratégica mundial.
Los expertos tienen claro que la única forma de evitar el resurgimiento repetido de la pandemia es a través de un acceso rápido y equitativo de la vacuna contra el coronavirus. Ana Céspedes, directora general de operaciones de IAVI, la Iniciativa Internacional de la vacuna contra el sida, explica cómo la solución desde un punto de vista humanitario y sanitario –pero también económico– ha de ser, por necesidad, global.