Variantes del gen CYP3A4 están asociadas a la aparición de neuropatía periférica, la toxicidad más frecuente y limitante en los pacientes que reciben quimioterapia con paclitaxel, que incluye hormigueo y dolor en las extremidades, calambres, debilidad muscular y dificultad para caminar. El hallazgo permitiría individualizar las terapias en las personas afectadas.