Aunque es una de las especies más emblemáticas de la península ibérica, el abeto andaluz o pinsapo se encuentra en peligro de extinción y necesita medidas de conservación adecuadas. Una investigación, liderada por la Universidad de Sevilla, revela el efecto que tiene en este árbol la posición de las piñas sobre la calidad genética de las semillas y demuestra que el uso de estos piñones en tareas de gestión reduciría la probabilidad de que surjan efectos no deseables derivados de la endogamia.
La empresa vallisoletana Inimax ha desarrollado maquinaria para el secado de piñas autóctonas de Castilla y León. No existe ningún desarrollo parecido en el mundo y es fruto de un importante trabajo de investigación inédito sobre cuál es “la velocidad y la temperatura de secado óptima para extraer el piñón de cara a plantarlo después, para lo que hay que mantenerlo vivo”, aseguran Raúl Zapico y Daniel Díez, directores técnico y comercial de la empresa.