¿Qué comunicación existe entre dos personas que, sin mediar palabra, pintan una pared conjuntamente? ¿Cómo conseguimos transmitir todo un mensaje con una sola palabra? ¿Cómo es posible que dos personas tengan opiniones totalmente opuestas sobre el sabor del plátano, sin que ninguna de las dos esté equivocada? ¿Es la ironía siempre negativa?
“Los jóvenes usan frases agresivas, en muchas ocasiones para crear grupo, consideran lo descortés como un camino para integrarse y distinguen perfectamente, en su mayoría, esta actitud, con quién hablan y cómo hablan según el contexto en el que se encuentran”. Ésta es la conclusión del proyecto de investigación La violencia verbal y sus consecuencias sociales, de la Universidad de Sevilla.