El mortiño es un 'fruto del bosque' que se puede utilizar como antioxidante en preparados cárnicos. Investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid han demostrado que los extractos obtenidos mediante técnicas avanzadas a partir de este fruto retrasan eficazmente la oxidación de la grasa en hamburguesas.
Investigadores de la Universidad de Extremadura han desarrollado microcápsulas de ácidos grasos omega-3 para enriquecer productos cárnicos y mejorar su perfil lipídico. El contenido de las microcápsulas lo han obtenido de aceite de hígado de bacalao y el producto se ha aplicado en nuggets de pollo.
Científicos de la Universidad de Navarra (UNAV) han estudiado el desarrollo de nuevos productos cárnicos funcionales que sustituyan parte de la grasa animal por ingredientes que incorporen micronutrientes de interés para la salud. Su conclusión, que la utilización de nuevas fuentes de grasa, como los aceites vegetales, podría mejorar la calidad nutritiva de las carnes y embutidos.