Los estados de EE UU que dejan de invertir en programas antitabaco pueden estar perdiendo millones de dólares, según un estudio de investigadores norteamericanos. Si siguieran los consejos de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) se podrían ahorrar entre el 14 y 20% del gasto que suponen las campañas. El ahorro vendría por la reducción de gastos médicos y la menor pérdida de productividad de los trabajadores.