Las personas que fuman, son sedentarias o beben demasiado alcohol tienen mayor probabilidad de morir debido al consumo de proteínas de origen animal, mientras que la sustitución de las carnes rojas por proteínas vegetales disminuye notablemente su riesgo, según un nuevo estudio. Lo curioso es que en individuos con un estilo de vida saludable estas relaciones no se observaron.
Un equipo científico internacional, con la colaboración de la Universidad de Murcia, ha desarrollado un muevo método que mejora los tratamientos de fertilidad in vitro y a la vez podrá servir como contraceptivo no hormonal.
Un equipo internacional de científicos, liderado por la Universidad de Málaga, ha estudiado la regulación a nivel genómico de la traducción de proteínas a plantas, un proceso biológico fundamental hasta ahora solo realizado en levadura y células de cultivo. El estudio, que ha analizado por primera vez los cambios cuantitativos en la traducción de proteínas a gran escala de una planta modelo a tiempo real, ha identificado a EIN2, un componente clave en rutas de señal de plantas.
Un estudio liderado por la Universidad Autónoma de Barcelona ha determinado la estructura tridimensional de LC8 y Nek9, un par de proteínas implicadas en la división celular. La investigación, publicada en Journal of Biological Chemistry, podría tener implicaciones en el estudio de enfermedades relacionadas con este proceso, como el cáncer. Se trata de la primera publicación sobre una estructura proteínica cristalina obtenida en el sincrotrón ALBA.
Muchas personas heredan mutaciones causantes de enfermedades, aunque nunca las desarrollan. Se conocen variables que influyen en este fenómeno, pero no se sabe qué papel juega el azar. En un trabajo publicado en Science, investigadores del Centro de Regulación Genómica (CRG) han demostrado en gusanos que la expresión azarosa de proteínas que protegen contra el estrés predice si un individuo desarrollará una enfermedad. Si este hallazgo fuese extrapolable a humanos, podría dar lugar a tratamientos médicos.
Investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) y la Fundación Jiménez Díaz proponen una metodología que puede facilitar la búsqueda de nuevas proteínas relacionadas con la aterosclerosis, cuya presencia en sangre podría indicar un riesgo aumentado de sufrir un infarto.
Una de las posibles causas de la pérdida de memoria en las personas con alzhéimer está relacionada con ciertas proteínas. La tesis doctoral de la investigadora Naroa Anabitarte en la Universidad del País vasco (UPV/EHU) analiza la localización de las proteínas relacionadas con esta enfermedad.