Investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han descubierto que la proteína CD38, un marcador de la activación celular relacionado con patologías como el SIDA o el cáncer, está presente en la estructura conocida como sinapsis inmunológica, que se forma durante el encuentro de los linfocitos T con las células presentadoras de antígeno (APC, en su acrónimo en inglés). La cooperación entre estas células es necesaria para la defensa del organismo frente a agresiones externas y para evitar procesos autoinmunes.