Investigadores españoles han desarrollado un sistema para evaluar el síndrome visual informático. Se trata de un nuevo cuadro clínico, que afecta al 71% del personal de la Administración Pública, y que produce problemas como visión doble o borrosa, ojo seco e incluso dolor de cabeza. El trastorno es más frecuente en mujeres, especialmente tras la menopausia, y en personas que utilizan lentes de contacto blandas.