El 'selfie' de la sonda Rosetta, junto al cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko. / ESA
Gracias a la detallada información recogida por la sonda Rosetta de la Agencia Espacial Europea durante sus dos primeras semanas junto al cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko, se han identificado cinco lugares en los que podría posarse el módulo Philae el próximo mes de noviembre. Este hecho supondrá el primer aterrizaje sobre un cometa de la historia.
La Mars Observer pudo perderse por el fallo de una válvula. / Wearbeard
Después de realizar dos perforaciones en las entrañas de Río Tinto en 2011 y dejar pasar un año para que se asentaran, ingenieros y científicos del Centro de Astrobiología (INTA–CSIC) han colocado esta semana sensores en los pozos. El objetivo es monitorizar en tiempo real todos los parámetros fisicoquímicos de las perforaciones y la transmisión de la actividad metabólica del subsuelo por control remoto. Comienza así la segunda fase del proyecto Iberian Pyritic Belt Subsurface Life Detection, IPBSL.
Los científicos rusos no sospechaban el trágico destino de la sonda Fobos-Grunt cuando la preparaban antes de su lanzamiento.
Los científicos han visto de cerca por primera vez el polvo de un pequeño asteroide rocoso que fue extraído y transportado a la Tierra por la sonda Hayabusa. El análisis de estas partículas de polvo confirma las sospechas de los expertos: los meteoritos más comunes hallados en la Tierra, conocidos como condritas ordinarias, proceden de estos asteroides rocosos o de tipo S, que representan alrededor del 17% de estos cuerpos del Sistema Solar.
Representación de la sonda Rosetta y de su módulo de aterrizaje.
Fotografía realizada en la estratosfera por medio de una sonda lanzada por la Organización Salmantina de la Astronáutica y el Espacio (OSAE). Esta sociedad de astrónomos aficionados pretende tomar imágenes a 30 kilómetros de altura y realizar registros ambientales.