Conjunto de alerces subalpinos (Larix lyallii) situados cerca del pico Oval, en el lago Chelan-Sawtooth Wilderness (Washington).
Un ejemplar de Halicephalobus mephisto.
Entre 1955 y 1998, diferentes países de Europa occidental registraron un incremento de los días de calor extremo. Según un estudio de la Universidad Complutense (UCM), España es uno de los países que más sufren este periodo. Las razones de este aumento térmico: las construcciones en zonas urbanas, el cambio climático y las alteraciones en la circulación de la atmósfera.
Un estudio español establece cinco patrones atmosféricos que favorecen la aparición de un incendio provocado por rayos en el noroeste de la Península Ibérica. El objetivo es crear nuevos métodos para predecir tormentas, donde se acumula la carga eléctrica que desencadenará el rayo.
Entre 1980 y 2008, el aumento de las temperaturas en todo el mundo ha repercutido en un descenso de la producción de maíz y trigo. Un estudio estadounidense relaciona esta disminución con el aumento de los precios de los alimentos en un 6%. Sin embargo, en EE UU no se registra esta tendencia.
Un equipo de investigadores asiáticos ha descubierto que durante el período cálido del Plioceno (hace entre 3 y 5 millones de años) existieron condiciones climáticas asociadas al fenómeno de ‘El Niño’. Los expertos aseguran que, con el calentamiento global, estas características se repetirán en un futuro, aunque no de forma “permanente”.
A finales del siglo XX, el aumento del nivel del mar Mediterráneo fue menor que en el resto del mundo por la presión atmosférica, pero desde principios del siglo XXI los niveles en el Mediterráneo han recobrado el ritmo y parecen acelerarse. Así lo demuestran los resultados actualizados de la segunda edición del libro Cambio Climático en el Mediterráneo Español.
Perfilador de la red Argo.