Investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares han descrito un fenómeno, denominado transporte reverso de electrones, clave para que la mitocondria se adapte a distintos tipos de alimentos. Una de las principales causas del daño celular en las enfermedades mitocondriales es la deficiencia energética, especialmente en los tejidos con mayor dependencia energética como son el cerebro, los músculos esqueléticos, el hígado o el corazón.