Un equipo de cirujanos de la Universidad de Nueva York ha logrado el hito de que el órgano trasplantado funcionara correctamente durante 54 horas. Esta operación allana el camino para que en un futuro se puedan emplear órganos animales modificados genéticamente en humanos.
El grupo de investigación en Nuevas Terapias de genes y Trasplantes del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL) estudia por primera vez la respuesta de las células NK (Natural Killer) de humanos contra condrocitos (células del cartílago) porcinos.