El análisis de los restos de un yacimiento de Girona ha desvelado que sus antiguos habitantes utilizaban hongos como yesca para encender o transportar el fuego hace 7.300 años. El hallazgo supone una de las evidencias más antiguas del uso tecnológico de estos organismos. La investigación también ha permitido documentar seis especies de hongos y contabilizar un total de hasta 86 restos, algunos de ellos completos.
Según científicos del Instituto Vasco de Investigación y Desarrollo Agrario, NEIKER-Tecnalia, y del Instituto Nacional de Investigación Agronómica (INRA) de Burdeos (Francia), los síntomas de la enfermedad ‘black dead arm (BDA)’ o ‘brazo muerto’ en las hojas de vides son, en realidad, síntomas de la enfermedad de la Yesca en su fase inicial. La Yesca y BDA son patologías que afectan a la madera de la vid y anualmente acarrean graves pérdidas al sector del vino y la uva de consumo.