La superficie marciana puede albergar más sustancias líquidas salinas de las que se pensaba, aunque sea de forma temporal. Sin embargo, sus propiedades y gélidas temperaturas las hacen inhóspitas para la vida, según un nuevo análisis del planeta rojo.
En febrero de 2019 la nave japonesa Hayabusa 2 tocó un instante el asteroide Ryugu para tomar una muestra y traerla a la Tierra. Además de captar imágenes en alta resolución, la maniobra permitió estudiar de cerca su capa rojiza superficial, probablemente originada durante alguna aproximación al Sol, según un estudio publicado en Science esta semana.
La bacteria E. coli y la levadura de cerveza son capaces de crecer y reproducirse en atmósferas sin oxígeno. Así lo demuestra un experimento realizado en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (EE UU), donde también se ha comprobado que los microbios emiten gases que podrían servir para buscar vida en otros planetas.
La edad avanzada, ser varón y padecer patologías previas son factores asociados a una mayor mortalidad por coronavirus, pero podría haber otros, como la polución del aire. Vivir en zonas contaminadas parece hacer más vulnerables a sus habitantes, aunque las propias partículas nocivas también podrían llevar el virus.
Desde que en enero se puso en cuarentena a Wuhan por la COVID-19, las medidas de aislamiento que han puesto en marcha los países han permitido salvar la vida de 7,9 millones de personas, 73.000 en España. Así lo estima un estudio internacional, aún en fase de revisión, que advierte que se puede perder todo lo ganado si no se actúa con cautela al levantar el confinamiento.
Aunque parezca increíble, del vacío pudo emerger el cosmos, que quizá no nació tras una gran explosión. Puede que en ese momento, hace 13.800 millones de años, lo que experimentara fuera un gran rebote tras un periodo de contracción. Desde entonces no deja de expandirse, hasta que termine sus días de forma aburrida y con el tiempo congelado. El autor del libro Más allá del Big Bang nos habla de estas teorías.
Un grupo de investigadores españoles ha puesto en marcha la Acción Matemática contra el Coronavirus para ayudar a predecir el número de personas que se contagiarán, hospitalizarán, saldrán adelante o fallecerán por COVID-19. La incertidumbre sobre el número actual de infectados es el principal escollo, según explica uno de los participantes en este proyecto colaborativo.
Preguntarse si está vivo un virus que ha infectado a más de un millón de personas en todo el mundo y matado a decenas de miles parece un poco absurdo, pero los científicos no se ponen de acuerdo. Algunos consideran que este ‘robot’ de ARN y proteínas no es un ser vivo, porque solo puede prosperar gracias a células como las nuestras, pero otros piensan que sí. El debate sigue abierto.
La información del territorio que facilita la tecnología láser desde un avión se puede combinar con datos recogidos en lagunas de montaña con una barca hinchable y una pequeña ecosonda para obtener mapas tridimensionales. El sistema lo han probado con éxito dos geólogos en el lago glaciar de Truchillas, en León.
La guerra contra el COVID-19 se lucha en muchos frentes. Entre las armas que aportan las matemáticas destacan tres: el modelo SIR, que realiza predicciones como el previsible pico de contagios en España a principios de abril; el teorema de Bayes, que ayuda a actualizar la probabilidad de que se extienda COVID-19 con nuevos datos; y la teoría de juegos, que nos habla de sacrificar el beneficio individual por el bien común para vencer a este enemigo invisible.